miércoles, 3 de junio de 2009

microcreditos



El microcrédito es una actividad financiera que viene implementándose en el mercado nacional colombiano como una forma de apoyo a los sectores de más escasos recursos. Desde sus orígenes el microcrédito ha sido una actividad liderada por las ONGs y fundaciones sin ánimo de lucro, que conocen ampliamente las necesidades de los sectores de escasos recursos. Con el tiempo la situación se ha transformado y muchos de estos sectores se han convertido en entidades crediticias formales vigiladas por las autoridades financieras. El financiamiento es una de las problemáticas que enfrentan estas empresas, debido a los excesivos trámites de diligenciamiento, exigencias de garantías y altas tasa de interés. Por lo tanto, el Gobierno ha creado instrumentos de carácter legal para solucionar este problema.


Abstract

The microcredit is a financial activity that comes implementing itself in the Colombian national market as a form from support to the sectors of more limited resources. From its origins the microcredit has been an activity led by the ONGs and foundations without profit spirit, that the necessities widely know the sectors of limited resources. With time the situation has become and many of these sectors have become formal credit organizations watched over the financial authorities. The financing is one of the problematic ones that faces these companies, due to the excessive proceedings of diligenciamiento, exigencies of guarantees and discharges interest rate. Therefore, the Government has created instruments of legal character to solve this problem.



Palabras claves


Key words


Introducción

Como paños de agua tibia han denominado muchos personajes de la vida publica colombiana en sectores políticos, económico, financiero entre otros al referirse al apoyo que se ha venido dando a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Colombia, pese todos lo esfuerzos que se han adelantado en cuanto a leyes y cuotas o montos económicos para el fortalecimiento de estas, se evidencia claramente según las cifras de crecimiento económico del país que esto no esta siendo realmente lo que se esperaba. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas DANE, Las microempresas representan más del 95% de las compañías en Colombia y cerca del 62% del empleo, aun así no son realmente apoyadas en un plan sostenido de apoyo para su crecimiento, fortalecimiento y posicionamiento en el mercado.

No hace mucho, (década de los 90’s) la microempresa era considerado un sector transitorio, ineficiente, al cual los gobiernos le daban la espalda. Hoy en día (2009) la microempresa es vista más y más como un ejemplo de la creatividad y talento, como un negocio que genera empleo y oportunidad y por tanto debe ser promovida y cuidada.

Las microempresas no han sido beneficiadas tradicionalmente de la acción del estado, por sus restricciones y escasa articulación a mercados y procesos de desarrollo sectorial. Hoy día, aparte de los esfuerzos de algunas agremiaciones, y algunas universidades, no se cuenta con políticas claras distritales de apoyo a las Micro Pequeñas y Medianas Empresas MIPYMES y los beneficios son aislados, reducidos y desarticulados de los sectores de la economía con mayor dinamismo.


1.1 Objetivos


General

Describir las barreras de acceso al microcrédito y las alternativas relacionadas que están siendo utilizadas

Específicos

  • Mencionar la normatividad de las fuentes de financiación colombiano.

  • Identificar las fuentes de financiamiento de la microempresa

  • Identificar las barreras en la oferta para el acceso al microcrédito

Planteamiento del problema

Mediante la modalidad del microcrédito, entre 2002 y 2008 se vincularon al crédito formal bancario colombiano más de 676 mil personas, la mayoría de las cuales antes obtenía financiación a través del mercado informal o especulador.

La inserción al mercado formal de crédito a tasas de interés sustancialmente más bajas (31% versus 200% anual) según lo informado por Asobancaria en su informe anual sobre el manejo del sector, le significó a estas personas un ahorro en sus gastos financieros superior a medio billón de pesos al año. Ninguna política pública hubiera podido generar beneficios tan altos y visibles sobre la población de menores ingresos en tan corto tiempo.

Personas vinculadas al crédito bancario con el microcrédito;

El interés por prestar a los microempresarios tiene un atractivo y está en que pagan bien. También en el volumen, pues la clave es tener varios clientes para que los bajos montos se compensen con muchos créditos y ahí está la ventaja de las pequeñas empresas, que son la mayoría, y están desatendidas por la banca. Además, la tasa de interés es más alta y se permite una comisión adicional que es mayor entre más bajo sea el crédito. Si se financian 4,5 salarios mínimos (1'846.000 pesos) puede cobrar al cliente una comisión de 7,5 por ciento anual y si el monto es mayor ésta sería de 4,5 por ciento

Estas cifras permiten constatar que el microcrédito se ha convertido en una herramienta de apoyo económico muy poderosa en regiones donde no existen grandes centros de producción, a informalidad es abundante, y la generación de empleo y el índice del Producto Interno Bruto es reducido.

Para este año 2009 no paran de crecer los desembolsos en microcréditos destinados a pequeños negocios, estos préstamos, no superan los 55 millones de pesos y parecen haberse vuelto el tipo de créditos más resistente a los incrementos de tasas de interés realizados por el Banco de la República, en mayo, el sistema financiero ya ha hecho desembolsos por 21,5 billones de pesos en créditos nuevos, 11,6 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado, datos suministrados por Asobancaria y el banquero mayor. La caída estuvo jalonada por los préstamos de consumo (tarjetas de crédito, libre inversión, vehículos, etc.) y los comerciales, de los cuales se prestaron 2,8 billones de pesos menos que un año atrás.

La gran excepción fueron los microcréditos, cuyos desembolsos pasaron de 69.675 millones de pesos en mayo del 2007 a 102.674 millones en el mismo mes de este año. Una explicación para que unos créditos caigan y otros suban puede ser el hecho de que los deudores de consumo y de crédito ordinario son muy sensibles al aumento en las tasas de interés, mientras que los usuarios del microcrédito aceptan una tasa alta, porque su otra alternativa es el especulativo o el paga diario, que cobra intereses “gigantescos”.

Es importante reconocer el esfuerzo del gobierno desde el año 2008 por frenar el costo del micro crédito, cuando se congeló la tasa máxima que las entidades pueden cobrar para ese tipo de préstamos en 33,93 por ciento indicando que si se supera ese nivel se incurre en el delito de usura. Ese tope se mantendrá hasta septiembre del mismo año pese a la molestia de los bancos, quienes insisten que tener ese techo afecta las colocaciones de microcréditos, dado que para ellos cada vez es más caro prestar pequeños montos tras las alzas de tasa de interés realizadas por el Emisor.


El director del programa de Banca de las Oportunidades, dice que la morosidad en el sistema de microcrédito se debe a las condiciones favorables que el Gobierno ha creado para este sector y a que las entid
ades se han dado cuenta que los pequeños deudores son buena paga.


Según las cifras de la Superfinanciera, el saldo vencido en consumo creció 76,4 por ciento en el último año, el de los créditos comerciales aumentó 82,6 por ciento, mientras que el del microcrédito lo hizo en 50,4 por ciento. Hasta el mes de mayo de 2008 el menor deterioro de la cartera morosa lo muestran los créditos de vivienda, cuyos préstamos atrasados crecieron 17,1 por ciento.


Pero otra es la visión de María Mercedes Cuéllar, presidenta de Asobancaria, quien sostiene que analizar el microcrédito desde los desembolsos no es muy acertado, pues esta es una medida que depende de la frecuencia con que se renuevan créditos y que es mejor mirar el saldo total de préstamos y allí s
e ve que, de nuevo con la excepción de los hipotecarios, el de microcrédito es el que avanza más lento.

I. sistema normativo de apoyo financiero

Ley mipyme

La ley marco en la que se suscribe la política estatal para la promoción de la creación de empresas en Colombia es la Ley 590 del 10 de julio de 2000, conocida como Ley mipyme. Fue creada principalmente con el objeto de “Inducir el establecimiento de mejores condiciones del entorno institucional para la creación y operación de micro, pequeñas y medianas empresas”, como un reconocimiento al papel fundamental de las instituciones en el desarrollo empresarial. Las micro, pequeñas y medianas empresas son definidas de acuerdo con el número de personas empleadas y sus activos totales.

La ley establece la inclusión de las políticas y programas de promoción de mipymes en el Plan Nacional de Desarrollo de cada gobierno. El Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006 es el primero que cumple con esta obligación. Al respecto se resalta la estrategia de promoción a las mipymes con los objetivos: eliminación de las restricciones de acceso al financiamiento a menores costos, y diseño y desarrollo de instrumentos de apoyo integral. Este plan da prioridad al apoyo financiero en cabeza de Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las mipymes (fomipyme).

El acceso a los mercados financieros también es tratado por la Leyla Ley 35 de 1993, en el cual se fijan las normas para regular la actividad financiera, bursátil y aseguradora. En dicho artículo se faculta al gobierno nacional para determinar temporalmente la cuantía de recursos que el sistema financiero debe prestar o invertir en los diferentes sectores o actividades económicas. El espíritu de la ley es eliminar los obstáculos que impidan a las mipymes acceder al mercado financiero institucional. También se autorizan a los Fondos de Pensiones para adquirir Títulos de Emisión Colectiva emitidos por grupos organizados de mipymes La ley trata explícitamente la creación de empresas y autoriza al Fondo Nacional de Garantías (FNG) a destinar los recursos que el Artículo 51 de la Ley 550 de 1999, o ley de Intervención Económica y Reactivación Empresarial, debe destinar a las pequeñas y medianas empresas. También obliga a los municipios y departamentos a establecer regímenes impositivos especiales con el fin de estimular la creación y fortalecimiento de las mipymes, y la reducción de aportes parafiscales por la creación de mipymes. mipyme, mediante el Artículo 6 de

Ley de Ciencia y Tecnología

La Ley 29 de 1990, llamada Ley de Ciencia y Tecnología, es el marco que regula las disposiciones para el fomento de la investigación científica y el desarrollo tecnológico, y la promoción de empresas basadas en innovación y desarrollo tecnológico. Es la ley soporte del establecimiento de incubadoras de empresas y de parques tecnológicos en Colombia. La ley señala el marco dentro del cual el Estado y sus entidades se pueden asociar con particulares en “actividades científicas y tecnológicas, proyectos de investigación y creación de tecnología”.

La Ley de Ciencia y Tecnología es desarrollada mediante los decretos 393, 591 y 585 de 1991, que reglamentan las modalidades de asociación y los tipos de proyectos que pueden ser incluidos como actividades científicas y tecnológicas. Específicamente se afirma que son objeto de la ley los proyectos de innovación que incorporen tecnología, creación, generación, apropiación y adaptación de la misma, así como la creación y el apoyo a incubadoras de empresas de base tecnológica. El Decreto 393 dicta las normas sobre asociación; el 591 regula los tipos de contratos que generen las asociaciones y el 585 crea 10 pensamiento & gestión, 21. Universidad del Norte, 1-25, 2006 Liyis Gómez, Joselín Martínez, María Arzuza el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y señala al Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología como organismo de dirección y coordinación, y como asesor principal del gobierno nacional en lo que respecta al desarrollo de la ciencia y la tecnología.

Ley de Racionalización del Gasto Público

La Ley 344 de 1996, por la cual se dictan normas tendientes a la racionalización del gasto público, en su Artículo 16 obliga al sena a destinar el 20% de sus ingresos al desarrollo de programas de competitividad y de desarrollo productivo. También constituye un importante mecanismo de promoción de la creación de empresas. Específicamente, el Artículo señala: De los ingresos correspondientes a los aportes sobre las nóminas de que trata el numeral cuarto del Artículo 30 de la Ley 119 de 1994, el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, destinará un 20% de dichos ingresos para el desarrollo de programas de competitividad y desarrollo tecnológico productivo. El SENA ejecutará directamente estos programas a través de sus centros de formación profesional o podrá realizar convenios en aquellos casos en que se requiera la participación de otras entidades o centros de desarrollo tecnológico. El Artículo 16 de la Ley 344 de 1996 da paso a la creación del Fondo Emprender, el cual se describe más adelante.

II. Fuentes de financiación

Los usuarios del microcrédito pueden ser Personas que se han proyectado en la creación de microempresa una alternativa de vida para realización personal, familiar y proyección financiera. No tenemos restricciones de edad, formación académica, género, tamaño del proyecto empresarial y que requieran para poner en marcha su empresa un crédito inferior a los 25 smmlv (salarios mínimos mensuales legales vigentes) para inversión y 15 smmlv para capital de trabajo.

Es Decir, Personas Naturales que quieran desarrollar una actividad económica en los sectores de Industria, comercio o de servicios, para lo cual se debe cumplir con las siguientes condiciones:


• Experiencia mínima de 6 meses en la actividad a desarrollar.

• Acreditar capacitación en aspectos técnicos o en gestión empresarial durante el último año.

• Contar con un aporte mínimo del 30% del total del microcrédito que se entenderá como capital semilla

Entidades de Apoyo Financiero

  1. Banca de oportunidades

La Banca de las Oportunidades no es un banco que atienda directamente al público, es una estrategia de política de largo plazo del Gobierno Nacional, dirigida a lograr el acceso a servicios financieros para la población de bajos ingresos con el fin de reducir la pobreza, promover la igualdad social y estimular el desarrollo económico colombiano.

La Banca de las Oportunidades es el conjunto de instrumentos diseñados para facilitar el acceso a crédito, ahorro, pagos, manejo de remesas y seguros a los colombianos pobres y a los que no han tenido acceso a estos servicios financieros. La Red de la Banca de las Oportunidades son los bancos, compañías de financiamiento comercial, las cooperativas, las ONG, y las cajas de compensación familiar, quienes son las encargadas de extender su cobertura y llevar los servicios financieros a la población desatendida.

El Gobierno Nacional facilita la labor de la Red de la Banca de las Oportunidades a través de las reformas al marco regulatorio, la estrategia de promoción e incentivos y los acuerdos con el sector financiero alrededor de las metas específicas de logros en cobertura física y acceso. El objetivo de la política de La Banca de las Oportunidades es crear las condiciones necesarias para facilitar el acceso al sistema financiero formal, mediante la provisión de crédito y otros servicios financieros, a las poblaciones que generalmente han sido excluidas de los mismos

  1. Fondos de fomento y de capital de riesgo

Bajo el marco de la “Política de Fomento al Espíritu Empresarial y la Creación de Empresas”, en Colombia se han creado y/o fortalecido los siguientes fondos: el Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las mipymes (fomipyme), el Fondo Nacional de Garantías S.A. (fng), el Fondo Emprender, adscrito al sena, el Fondo de Inversiones de Capital de Riesgo de las micro, pequeñas y medianas empresas rurales, Fondo Emprender, adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. A. El Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las MIPYMES (FOMIPYME), cabe resaltar que el fomipyme fue establecido bajo el marco legislativo de la Ley mipyme para administrar recursos estatales dirigidos a programas y proyectos de desarrollo tecnológico, fomento y promoción de las mipymes.

Este FOMIPYME Funciona con la modalidad de cofinanciación, entendida ésta como la financiación conjunta de recursos no reembolsables aportados por el fondo y por entidades ejecutoras, usuarios y, en general, organizaciones públicas y privadas, tanto nacionales como locales. Se cofinancian hasta el 65% del valor total de la propuesta, no superando la suma de 1.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes por proyecto; en general, los recursos del sector público no pueden superar el 85% del valor total de la propuesta.

2.1 Fondo de Inversiones de Capital de Riesgo de las micro, pequeñas y medianas empresas rurales.

Fondo Emprender adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural establecido en 1993 y fortalecido bajo la Ley mipyme, Artículo 24, es el único fondo de capital de riesgo creado en Colombia para el sector rural. El propósito del fondo es aportar capital inicial y financiamiento para la creación y fortalecimiento de empresas comerciales y/o de transformación primaria de productos agropecuarios o pesqueros. Los recursos del fondo provienen de las apropiaciones del Presupuesto Nacional, de las transferencias de finagro, de aportes y recursos de la venta de acciones suscritas en los diferentes proyectos que el fondo financie.

2.2 Fondo Nacional de Productividad y Competitividad (FNPC)

El fnpc surge del interés del gobierno nacional, bancoldex, colciencias, finagro y el sena por aumentar la productividad y competitividad de la industria exportadora colombiana. Cuenta con un capital semilla de 32.3 mil dólares destinados a financiar programas para aumentar la productividad de la pequeña, mediana y gran empresa exportadora, o potencialmente exportadora.

El fondo otorga incentivos a aquellos proyectos que tengan una significativa innovación tecnológica. Según el grado de novedad del proyecto, se prepaga a capital hasta el 30% del valor del crédito aprobado. También se otorgan incentivos a aquellos proyectos que generen un gran beneficio a un amplio sector industrial o a una gran parte de una misma cadena productiva; en este caso, igualmente se prepaga a capital hasta el 30% del crédito redescontado aprobado. La sumatoria de estos dos incentivos no puede superar el 30% del valor del crédito redescontado aprobado. Los recursos son asignados de acuerdo con los siguientes criterios: potencialidad exportadora, identificación precisa de los nichos y mercados externos, penetración adicional de los mercados externos, impacto en el mejoramiento de la productividad, beneficio al sector empresarial y generación, o por lo menos, mantenimiento del empleo productivo, entre otros.

2.3 El Fondo Nacional de Garantías S.A. (FNG)

Establecido en 1981, el fng es una entidad de economía mixta vinculada al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, cuyo propósito es otorgar garantías que permitan a las mipymes11, y a personas naturales, el acceso a créditos financieros para proyectos viables que no cuenten con las garantías requeridas por el sistema financiero colombiano. Su objetivo es viabilizar el mercado financiero institucional y de capitales para proyectos factibles demipymes y personas naturales con impacto en el desarrollo socio económico del país. Las operaciones del fondo son ejecutadas a través del Sistema Nacional de Garantías (sng), con el que tiene presencia directa en todo el territorio nacional. El sng está compuesto por 10 regionales: Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Ibagué, Medellín, Pasto, Pereira y Tunja. Dentro de las garantías del fondo se encuentra la “Garantía para creación de empresas”, cuyo objetivo es facilitar a los emprendedores el acceso a las operaciones de crédito con recursos de redescuento o recursos propios; aunque la línea aún no funciona, en los documentos al respecto, se señala que su cobertura es hasta del 80%, con un límite de 50.2 mil euros.

2.4 Fondo Agropecuario de Garantía (FAG)

Establecido en 1985, fue creado para facilitar el acceso a créditos financieros a los pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios que no puedan cumplir con las garantías exigidas por los intermediarios financieros.

El objetivo del fag es respaldar el valor redescontado de los créditos de capital de trabajo e inversión dirigidos a financiar nuevos proyectos de producción, comercialización, transformación primaria y capitalización del sector agropecuario presentados ante el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (finagro). La garantía otorgada por el fondo respalda hasta el 80% del valor del capital redescontado, en el caso de los pequeños productores; hasta 60% a los medianos productores y hasta 50% a los grandes productores. El fondo no cuenta con una línea específica de creación de empresas.

  1. Otros fondos existentes en Colombia

• “Ángeles inversores” o personas naturales que financian iniciativas empresariales de forma independiente. Específicamente, se hizo alusión a este tipo de financiación en Antioquia, Valle del cauca y centro del país. En el Caribe colombiano no se encontró evidencia explícita de su existencia.

• Fondos de capital de riesgo privadas o empresas que sirven de intermediarios entre inversionista potenciales que buscan retornos satisfactorios e inversión a largo plazo. Están Mercurius Venture Capital (Medellín) y Empre Capital (Bogotá). Ninguna con jurisdicción específica en el Caribe.

• Fondos corporativos o fondos de capital de riesgo de empresas que colocan dinero en nuevas empresas relacionadas con su actividad principal. Por ejemplo: Iniciativa de Empresas Públicas de Medellín, que apoya proyectos empresariales en agua, energía y telecomunicaciones; y Valores Bavarias, que apoya proyectos en medios, telecomunicaciones y aeronáutica.

• Mercado de acciones o bursátil. Funciona únicamente la Bolsa de Valores de Colombia S.A. en Bogotá.

• Capital Semilla. Existen fondos de capital semilla para la Red Nacional de Centros de Desarrollo Tecnológico del Sistema Nacional de Innovación y para las incubadoras del Sistema Nacional de Creación e Incubación de Empresas del Conocimiento. Se financia la formación de recursos humanos, actividades de planeación estratégica, estudios sectoriales y prospectivos del sector, diseño del portafolio de servicios, mercadeo de los servicios tecnológicos, formulación de la cartera de proyectos, el diseño e implementación de los sistemas de información y establecimiento de las redes nacionales e internacionales.

III. Amenazas del crédito bancario

El perfil del cliente o segmento de la población objetivo de los bancos se caracteriza por tener sectores económicos con ingresos altos, sin embargo algunas entidades han creado portafolios para microempresarios que permiten el acceso al crédito a aquellas personas con niveles de ingresos bajos.

Así mismo existen entidades productos específicos de microcréditos que atienden a un número importante de esta población. Sin embargo es importante anotar que no todos los microempresarios acceden a estos servicios por dificultades en la constitución legal de sus negocios.

Una de las consecuencias de ésta constante es que las personas recurren al tipo de crédito paga diario por ejemplo, y desconocen la mecánica para calcular una tasa de interés, y solo se guían por lo que le dicen que le cobran, sin realizar algún tipo de cálculo para confirmar lo estipulado. De igual forma desconocen que esto es usura y La usura es un delito que se encuentra tipificado en el Código Penal Colombiano en el artículo 305, pero ante su necesidad no encuentran otra salida mas que a recurrir a esta modalidad de crédito y el tema de la usura pasa a un segundo haciendo que los especuladores realicen su agosto a la sombra de ellos y sus necesidades financieras.

En Colombia, cualquier entidad financiera que cobre más del 30,71% de interés en créditos de consumo u ordinarios, o 33,93% en microcréditos, incurre en el delito de usura según lo dispuesta en el código penal colombiano. Igual situación sucede con las personas que incurran en esta mecánica. Las personas que incurran en estos deben ir a la cárcel por estos hechos, sobre todo porque debe tenerse en cuenta quienes pagan tasas de usura son personas de escasos recursos, y con un nivel de formación bajo, en relación al resto de la población.

No hay duda de que el país ha avanzado significativamente en sus metas de otorgamiento de créditos. Sin embargo, hay algunos elementos que dificultan una mayor dinámica en este proceso.

1. Control de tasas

El Gobierno Nacional identificó, mediante el documento Conpes 3424, la necesidad de contar con una certificación de tasas de interés bancario corriente (IBC) diferencial para efectos de usura, que reflejara la estructura de riesgos y costos administrativos heterogénea que tienen las diferentes modalidades de crédito.

El decreto 4090 de noviembre de 2006 autorizó a la Superintendencia Financiera a certificar el IBC para las distintas modalidades, eliminando la certificación única que se venía haciendo de tiempo atrás. Entre otras cosas, teniendo en cuenta el concepto de cada una, la certificación por modalidades permitía ampliar los límites de las tasas de interés de créditos de consumo y microcrédito, para facilitar el acceso al crédito formal de poblaciones que tradicionalmente han estado atendidas por especuladores a tasas muy elevadas.

A pesar de los avances logrados en esta materia, se observa con preocupación que la vigencia de la certificación de la tasa de microcrédito establecida para el periodo abril-junio de 2007 se ha venido extendiendo paulatinamente y ya cumplió20 meses. En la práctica, esto significa un control a las tasas de interés que resulta contrario a la filosofía del documento Conpes y a la intención inicial de operar en un ambiente de mayor flexibilidad que reflejara las condiciones de mercado. Esta situación se agrava porque seda en un contexto macroeconómico de alzas de las tasas de interés, restricciones de liquidez por la vía del encaje, y aumento de la inflación, lo que lo hace altamente nocivo para la labor de bancarización. Peor aún, es un estímulo indirecto a la labor de los especuladores.

2. cuatro por mil (4X1000)

La solución definitiva a las distorsiones que genera el GMF en el sistema de pagos y en la economía en general es su eliminación definitiva. Mientras exista habrá un desincentivo a usar los medios de pago formales y se estimulará el encubrimiento de actividades ilícitas. Pese a que en el país existe una exención al pago del gravamen a los movimientos financieros cuya cuantía no exceda$7.7 millones al mes, esta no ha sido suficiente para hacer retroceder la preferencia por efectivo a niveles similares a los observados antes de la crisis de finales de los noventa De 15.1 millones de usuarios de cuentas de ahorro, apenas8.2 millones han solicitado su marcación para beneficiarse de la aludida exención, lo cual podría estar evidenciando problemas de conocimiento y entendimiento de la misma.

3. Control de precios y tarifas

Para lograr la expansión de los servicios financieros en la población de menores ingresos es importante garantizar la sostenibilidad de las instituciones financieras. Por la misma razón, los precios de los servicios financieros deben estar determinados por la competencia, con sistemas de revelación de información como los que en la actualidad existen para las tarifas bancarias. Optar por la vía regulatoria para fijarlas comisiones de los servicios que presta la banca llevaría al fracaso la estrategia de masificación en la que tantos avances se han logrado en los últimos años. Señales en ese sentido alejan el capital privado de estas actividades, dejando todo el esfuerzo de bancarización y de acceso en cabeza del sector público, con una enorme presión sobre los recursos fiscales con los riesgos que supone sobre la adecuada administración de los mismos.

4. Pirámides y dinero fácil

Brotes de esquemas de pirámides se presentan en todo el mundo, y por ello los gobiernos, bancos centrales y autoridades judiciales deben estar en permanente alerta para desmantelarlas. Como lo señalamos desde inicios de este año6, en Colombia se requiere una Ley específica que tipifique esta actividad criminal y que contemple sanciones penales y económicas ejemplarizantes.

Es crucial que las autoridades cuenten con herramientas más efectivas y eficientes dado que las conductas hoy consagradas pueden ser complejas en su investigación y prueba. Por ello se debe crear un tipo penal autónomo que, calificando los elementos de este tipo de esquemas financieros, permita a las autoridades actuar con mayor oportunidad teniendo en cuenta que el bien tutelado y en riesgo es la estabilidad del orden económico. De nada sirve endurecer las penas económicas o carcelarias, si no se logra con celeridad tipificar estas prácticas como un delito autónomo. Hay ejemplos a seguir de países que han tipificado como delito prácticas que ofrecen retornos que dependen del aumento en el número de participantes. Es también urgente que el gobierno emprenda campañas masivas de comunicación para dar a conocer al público los riesgos que corre la población al involucrarse en estos esquemas y la forma de identificar los mecanismos empleados por sus promotores para engañar a la gente y hacerles creer que todos ganan al final. La mejor arma para enfrentar este flagelo es

la educación financiera y la difusión de información oportuna.

5. Inestabilidad Financiera

Una de las variables que mayor influencia ejerce sobre la dinámica de bancarización es el entorno macroeconómico en el que se desenvuelve la actividad financiera. El marco macroeconómico actual de desaceleración económica, acompañado de mayores restricciones de liquidez y de inestabilidad de las variables fundamentales como el tipo de cambio, pueden actuar de manera adversa al proceso de bancarización. De igual forma, ahora que se enfrenta una crisis financiera internacional, las instituciones financieras deben hacer requerimientos más exigentes para otorgar créditos a sus clientes, lo cual afecta a aquellas personas que no cuentan con historial crediticio, que viven en la economía informal y que no tienen cómo acceder a mecanismos formales. Los mayores requerimientos y estándares supondrán reforzar las metodologías de crédito basadas en el análisis de información cualitativa y el estrechamiento de las relaciones de seguimiento con los clientes, lo que a su vez supondrá mayores costos y encarecimiento de las fuentes formales de financiación.